lunes, 18 de abril de 2011

Primer asalto, 1-1

El primer clásico del mes de abril ha dejado a muchos con un sabor amargo en la boca. Las expectativas eran altas, como siempre, sin embargo en esta ocasión el juego perdió la batalla y el color descafeinado inundó el Bernabeu.
¿Se puede hablar de un pacto de no agresión? Quizás... Lo que sí es seguro es que el Madrid, o más bien Mou, alineó a sus jugadores con la única pretensión de contener a un tsunami de buen fútbol con su máximo estandarte, el "asesino" de la zaga blanca, que adelantó su posición para evitar un chorreo como el del Camp Nou.

Y es que la Liga ya estaba perdida... ¿Y qué? Dirán los seguidores blancos... que más da que la Liga esté perdida si el único objetivo es ganar la décima. Por suerte o por desgracia, en esta ocasión, tocará verse las caras de nuevo con el Barça en la semifinal y no solo jugar, sino ganar.
Por lo que, que el Madrid salga en su campo temeroso, con miedo a un chorreo y con la única virtud de la defensa y el contragolpe no es triste, es tristísimo. La calidad individual de la mayoría de jugadores blancos implica que salgan a ganar, porque esa es la meta de cualquier encuentro, no?

Por su parte, el Barça, hizo lo que mejor sabe hacer. Controlar el partido desde la posesión y, a diferencia de la mayoría de ocasiones, penetrar con menor efectividad en el área rival. Pero total, para qué malgastar más fuerzas, si lo mejor está todavía por llegar... Y es que a buen seguro tanto Mou como Pep tiene sus ases bien guardados, aunque siempre acaben jugando igual.

Aún quedan muchas batallas por librar, la próxima en un par de días. En la final de Copa se demostrará si el Barça está más cerca de alcanzar el segundo triplete de la era Guardiola o, si por el contrario, el Madrid es un justo rival y merecedor de algún título.

No hay comentarios:

Publicar un comentario